domingo, 26 de diciembre de 2010

Hay un deseo que pido siempre que pasa un tren



Hoy es un día sospechosamente light. Es domingo, no hay fútbol, y encima tengo fiesta. Incluso he estado elucubrando, en el supuesto, que por el arte del espíritu santo, la quiniela o la malversación de fondos, me vuelvo rico. Y claro esto que parece jauja o sencillo no lo es en absoluto. Porque nosotros pobres mortales mil euristas, necesitamos un cursillo acelerado de qué hacer siendo un tío Gilito de la noche a la mañana. Algunos pensaréis; " ¡ está tonto !, anda que no pongo yo rápido a servir la pasta y a vivir a cuerpo de dictador o inquisidor de la edad media.... " Vamos a ver, si eso es sencillo. Lo no sencillo es vivir de a tope, millonario, sin obligaciones y no reventar en el intento. Porque a lo del tema de fallecer, morir, palmar, diñarla y todo el tema obituario, no nos acostumbramos nadie, eso está claro. Pero cascarla podrido de dinero tiene que joder más, no? Pues en estas tonterías elucubrantes andaba, hasta que me he dado cuenta que estaba pasando mi día de relax delante mío, poco menos que haciéndome la burla. Así que he decidido dos cosas:
a) escribir este post, que lo leerá algún amiguito acompañado de su inseparable resaca dominical.
b) irme al cine, y ponerme ciego de palomitas y/o guarradas alimenticias varias mientras disfruto de la peli de marras.
Como la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay, ay, supongo que elegiremos un film que haya que pensar muy poquico, no de mucho miedo y entretenga mogollón. Así que hasta aquí llega hoy la función, seguid disfrutando la navidad y a vivir que son dos días y tropecientas noches.

1 comentario:

SUTRAS dijo...

Que peli viste??? JE,JE,JE.