Nuestro querido Real Zaragoza

Asustado. No encuentro otra palabra para describir mi estado de ánimo. Y qué hace que esté asustado rozando el pánico y el terror? Pues nuestro querido Real Zaragoza. Visto el encuentro de ayer ante el Atleti en el Calderón, se nos disiparon las pocas dudas que algunos teníamos sobre una milagrosa recuperación del equipo del león rampante. El Real Zaragoza no juega a nada. Lo más gordo es que ya no se les puede pedir tensión y aptitud, porque se ve que lo dan todo, pero son infinitamente inferiores a cualquier equipo actual de primera división. La falta de gol, el poco peligro que creamos, las ocasiones marradas por unos delanteros que quizás no serían titulares en segunda, son sólo la punta del iceberg. Ayer comprobé con espanto y estupefacción que nuestros queridos futbolistas no son capaces de parar y controlar un balón en condiciones, a veces incluso sin tener a un rival muy encima molestándoles. Labordeta por cinco minutos se metió en la piel del colegiado, regalándonos así aquella extraña cesión dentro del área. Eso llevó a la histeria colectiva del club del Manzanares, y la porterior expulsión por agresión de Reyes. Bueno pues aún jugando con uno más media hora fueron capaces siquiera de sacar un empatico, un sólo punto para que el aficionado maño aunque preparado para sufrir toda temporada, fuera hoy al trabajo con la cabeza un poquico más alta y el orgullo zaragocista un poquico menos herido. Si no cambia radical, radical, radicalmente la trayectoria zaragocista, será una temporada para sufrir poco, ya que para mediados de febrero estaremos matemáticamente descendidos. Acordarse todos que nuestro maltrecho león no aguantará otro descenso, y pintarán bastos y muy grandes y feos como se consuma una nueva tragedia balonpédica del equipo de la capital del Ebro. Me permito la opinión de pedir que salga de titular Toni Doblas, que para lo demás y ahora más que nunca lo vamos a dejar todo en las manos de la Virgen del Pilar, como en otras tantas ocasiones. Eso sí, que una cosa es que tenga terror, pavor, miedito y todas estas cosas, y otra muy distinta que deje de lado, reniege de los nuestros, ni ninguna cacicada parecida. Ahora mas que nunca soy del Real Zaragoza, respiro Real Zaragoza, bebo Real Zaragoza, siento y amo al Real Zaragoza............ como todos vosotros.