El quemadillo de rón

Pues fíjate si rezumamos buen rollo, optimismo y felicidad a raudales cual chorros de un caudal imposible de calcular, que hasta nuestros platos combinados sonríen antes de ser engullidos por todos vosotros. Porque yo de reencarnarme en un plato combinado, no dudéis que lo haría en uno del Tándem, ya que en mis últimos momentos antes de ser felizmente digerido, me arreglarían, cocinarían y manipularían con tanto amor y ternura que me gustaría volver a reencarnarme en otro plato combinado tandenero........
Pero bueno vamos a lo que realmente me he puesto a pensar hoy y os quiero transmitir. Os veo con la narices rojas, y no es por una gran ingestión de vino. Os oigo estornudar y toser y no es por las caladas, y caladas tabaquiles. Alguno tiembla de vez en cuando y no es porque sale Shakira o CR7 moviendo sus caderas en la tele. Lo que os pasa a muchos de vosotros es que con los primeros fríos me habéis cogido lo que no es vuestro. Así que aquí, ahora y porque nos gusta y nos divierte, os voy contar un remedio caserico que alivia una barbaridad.

Vertemos en un recipiente rón ( cantidad como para dos carajillos ) lo calentamos. A continuación le añadimos, una buena cortecita de limón, dos cucharadas de azúcar, y unos granitos de café. le prendemos fuego, y lo vamos removiendo lentamente durante cinco minutos. En un vaso de barro ( tipo cuajada ) vertemos todo lo anterior, añadimos leche muuuuy caliente hasta casi el borde, una chorradita de Licor 43, y espolvoreamos un poquito de canela y ......tatatatatchán !!!!
Ya tenemos un quemadillo de rón en toda regla para sentirnos mucho mejor y afrontar este duro invierno que se aproxima. Si no te encuentras mejor, repite la operación.......